Gonzalo Hernández Licona, ex secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, alertó que la independencia presupuestal y de gestión del Coneval puede estar en riesgo si se permite el “austericidio”, el “desastre presupuestario” que pretenden aplicarle las secretaría de Hacienda y Bienestar.
En entrevista con MILENIO, el ex funcionario removido por el Presidente cuatro días después de que criticó la política de austeridad impuesta por el gobierno federal en ese organismo autónomo, previno que si eso ocurriera, la realización de decenas de estudios, investigaciones y mediciones independientes sobre la pobreza podrían desaparecer.
El economista del ITAM con doctorado en Oxford reveló que, en lo que representó una falta de entendimiento de “cosas básicas de estadística”, la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, le pidió hace siete meses “los nombres de los pobres” identificados por el Coneval en sus mediciones, sin que ella comprendiera que los estudios de la pobreza se basan en una encuesta ingreso-gasto sin nombres de la gente porque no es un censo.
Desde entonces, en diciembre pasado, como si él no le hubiera querido dar esos nombres, no volvieron a hablar y, según Hernández Licona, hubo insinuaciones de funcionarios federales de que Coneval no hacía bien su trabajo.
Consideró que la del consejo no es una sustitución cualquiera, como la de Liconsa, porque lo que hace este organismo “es un tema de contrapesos e independencia que sí tiene una repercusión política.”
Coneval tiene un presupuesto de 443 millones de pesos en 2019. En 2018 le quitaron 100 millones de pesos de sueldos y salarios. Trabajan ahí 197 personas. El segundo nivel del organismo, “la gente que sabe la parte técnica”, son direcciones generales adjuntas, con 19 puestos. El gobierno ordenó que desaparezcan.
El Coneval, dijo, lo que hace cada día son estudios e investigaciones. “Nos quitan casi 50% de ese rubro, 49 millones. Nos dejan sin el día a día. Ese dinero lo apartaron. Lo reservaron, es la palabra. Aparece en el presupuesto de Coneval pero no lo puedes usar”, ilustró.
Como consecuencia, lo que ya no se hará o estará en riesgo son decenas de mediciones que hace Coneval sobre varios temas, dijo.
Al descartar una posible intromisión a la independencia del instituto para cambiar la metodología de medición de la pobreza, Hernández Licona señaló que los seis consejeros académicos que integran el órgano de gobierno del organismo son garantía, ya que son electos por la Comisión Nacional de Desarrollo Social.
Con información de Rafael López
RLO