CIUDAD DE MÉXICO.

En el festejo del cumpleaños 86 de Porfirio Muñoz Ledo, hubo más que mañanitas y pastel. Acompañado de su esposa y su hija, el ex secretario de Estado, diplomático, decano del congreso y ex dirigente partidista, celebró haber mejorado la imagen pública de la Cámara de Diputados.

¿Qué ha pasado en este año en la Cámara? bueno, se acabaron los moches, se acabaron para siempre, sacamos leyes muy importantes. Al acabar con los moches que se le dan a los periodistas, con el dinero baila el perro”, expresó.

El diputado presidente puso en aprietos a sus colaboradores al solicitar que ventilaran de qué tamaño era la corrupción en lo que llamó la cueva de la plutocracia.

A ver Rosely, cuántos embutes había, dice los embutes, chayotes, no digas mucho, di cuántos más o menos como 100 como 100 embutes o chayotes”, dijo.

Presumió haber eliminado al 80 por ciento de los aviadores y la dureza de su contador.

Se manifestó en contra de echar todo lo visto como neoliberal a la basura, pidió un aplauso para la virgen de Guadalupe, y habló de la necesidad del orden en la democracia y de la importancia de los amigos que piensan distinto y que son clave en el trabajo en equipo.

Muñoz Ledo cortó el listón de la exposición que a manera de homenaje recupera su biografía política. La del ex dirigente del PRI y fundador del PRD, el legislador morenista, convertido hoy en una de las principales conciencias de la 4T.

Aquí el reportaje completo:

cva